María Sherezade Tovar Doncel-Especialista en Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor. Doctorada en Medicina. Complejo Hospitalario de Toledo.
¿Alguna declaración interesante?
Durante el manejo de estos enfermos tampoco puedo decir mucho porque ellos estaban entubados o dormidos, no he establecido comunicación con ellos pero, en la pandemia cuando estuve con los enfermos críticos no covid, se veían situaciones extremas donde muchas personas manifiestan síntomas de algún trastorno psiquiátrico precipitado por la situación de pandemia y confinamiento.
¿Su estado anímico le pasó factura a nivel físico?
Tanto en época de pandemia como fuera de ella. El estar con enfermos tan enfermos repercute en el estado psíquico porque al final te lo llevas a casa, lo llevas en tu cabeza y eso afecta a nivel físico en disminución del sueño, problemas alimenticios… ya que pierdes rutinas y hábitos normales .
¿Cómo supiste llevar aquella situación?
Por mi trabajo y mi especialización estoy acostumbrada tratar con enfermos realmente graves entonces es una situación que desde el inicio de la carrera profesional aprendes a llevar, es duro afrontar las situaciones que están los pacientes al límite de su vida pero con fuerza y sobretodo con la esperanza de que ellos mejoren, siempre pensando en el enfermo que es lo que da fuerza a seguir trabajando en cada momento.
¿Te ha afectado a nivel psicológico?
No, porque trate con enfermos de covid pocos días y fundamentalmente he estado tratando con pacientes críticos no Covid.
¿Alguna anécdota?
Algo curioso que no tiene nada que ver con los enfermos, es aprender a quitarte los equipos de protección individual de forma correcta; porque parece que te lo estás quitando bien y de repente, te estás quitando las gafas de protección y tocas algo que no debes y ya te has contaminado de arriba abajo, entonces bueno más que anécdota es algo que ha pasado y que hemos tenido que aprender.
¿Has trabajado con pacientes de coronavirus?
Sí, trabajé con ellos en la primera oleada, en marzo, las primeras semanas pero después solo trataba con pacientes críticos no COVID.
¿Cómo viviste aquella situación?
Al principio con miedo porque veías a estos enfermos totalmente aislados, con todas las medidas de seguridad para evitar la transmisión a trabajadores y a otros enfermos, sientes miedo. Miedo a que te puedas contagiar e ir a casa y contagiar a tu familia. También estar al lado del paciente con el EPI puesto y trabajando a pie de cama con ellos, sientes pena y tienes un sentimiento raro porque ves que esos enfermos están muy malitos y que tienen que estar solos durante todo el proceso, sin ningún tipo de compañía familiar; por ello tratar a estos enfermos que están tan mal, entubados, sin poder comunicarse, que su vida corre peligro, pues es bastante angustioso ya que llegan a morir solos y ese dolor te lo llevas a casa.